Artistas y sus obras











Mural Autoria, Direccion y Realizacion Edgardo Garcia Nieto Colaboraron: Cristina Martin, Adriano Scodeller, Adriana Bozzi, Alberto Guevara .

Las tejedoras Luis Perlotti

Santos Vega Luis Perlotti


Dia del trabajo Ricardo Sanchez



Gabino Coria Peñaloza autor de la letra del tango Caminito



Juan de Dios Filiberto Luis Perlotti



La Lirga Julio Vergottini
















La cancion Julio Vergottini

Nuestro objetivo

La feria de artes plasticas "Caminito" esta conformada por artistas contemporaneos de destacada trayectoria, que tienen por objetivo difundir piezas de arte que reflejen aspectos de nuestro Buenos Aires; de nuestras costumbres, lo telurico y sentimientos particulares que cada artista vibra en su interior. Ocupando asi un lugar de verdaderos embajadores de nuestro pais ante el mundo. Esta ventana al mundo nos permite, ademas, desarrollarnos en lo cultural y social, Labor que se lleva acabo atravez de las asociacion de artistas plasticos de "Caminito".
Desde dicha asociacion logramos los siguientes objetivos: Restaurar piezas artisticas del Museo, concursos de pintura, donacion de obras ( Pinturas ), donacion de zapatillas, partcipacion en proyectos de instituciones radiales.

Calle Museo "Caminito"



La calle museo “Caminito” debe su nombre al tango homónimo del gran músico boquense Juan de Dios Filiberto. A partir de 1949 y por iniciativa de los vecinos (entre ellos Benito Quinquela Martín) se fue transformando este sector, hasta entonces utilizado por el ferrocarril, en una calle pintoresca, cargada de los vivos colores característicos del barrio de La Boca. Con el tiempo en este ámbito se fueron emplazando pinturas murales, bajorrelieves, estatuas y mosaicos aportados por renombrados artistas argentinos. En el año 1977 fue creada la feria de artes plásticas de “Caminito" donde importantes artistas argentinos contemporaneos, (herederos de la rica tradicion boquense), exponen diariamente sus obras para disfrute de los visitantes del pais y el mundo.

La Boca y su historia




La historia del barrio de La Boca refleja, quizá como ningún otro, la historia de nuestros antepasados inmigrantes y su lucha por la construcción de una patria mejor para todos.
Así del barrio de La Boca surgieron tres figuras estrechamente vinculadas a estos valores, que personificaron como nadie su espíritu de trabajo y lucha: Alfredo Palacios, Benito Quinquela Martín y Juan de Dios Filiberto.
Quinquela y Filiberto, entrañables amigos, tuvieron además historias de vida muy similares.: comenzaron a trabajar desde muy chicos, y dentro de sus múltiples ocupaciones, ambos fueron obreros hasta que el arte fue ocupando cada vez mas espacio en sus vidas. Sus vidas personales estuvieron signadas por la lucha por su barrio y los derechos de los trabajadores y los desposeídos.
Con solo 14 años Benito Quinquela Martín participó de la campaña electoral del partido Socialista de 1904, donde La Boca le dio a toda América el primer Diputado Socialista en la figura de Dr. Alfredo Palacios.
A partir de entonces y durante los tiempos de pujanza de La Boca, este barrio se transformó en un verdadero bastión del socialismo donde gano todas y cada una de las elecciones que hubo entre la aprobación del sufragio secreto y obligatorio, en 1912 y 1930.
Así La Boca se transformó en el faro que iluminó en la Argentina la lucha por la igualdad, la justicia social y los derechos de los trabajadores.
Esas tres grandes personalidades, cuyos ejemplos de vida nos acompañan hasta nuestros días, fueron el emergente de una sociedad boquense, conformada en su gran mayoría por inmigrantes italianos de origen humilde y muy trabajadores, que buscaban progresar en esta nueva patria y comenzaban a construir lazos muy fuertes de solidaridad y participación social.
Así florecían en estas calles las sociedades de socorros mutuos, teatrales, musicales, de artistas plásticos, de trabajadores, las tertulias y los primeros sindicatos.
Como decía José Brignone, “ aquella Boca del Riachuelo con su Ribera sur y su Vuelta de Rocha, inmensa colmena que se agitaba en la vida de los Astilleros envueltos en el humo de sus fraguas primitivas y el ensordecedor repiqueteos de los remachadores, carpinteros y calafates ; aquella Boca de grandes comparsas y bandas carnavalescas orgullo de los corsos porteños, de sus grandes procesiones religiosas; de las clásicas misas de las diez en la iglesia San Juan Evangelista; de los grandes bailes que en las festividades patrióticas ofrecían la Unión de la Boca, la José Verdi, la Lígure y los Bomberos Voluntarios; de las veladas teatrales del Iris y del Dante Alighieri acargo de jóvenes conocidos; de las tertulias de los cafés Torre, Gambaudi, BIanchi y Roma; de la tenebrosa calle Necochea con sus cafés cantantes cafetines, etc.…de los siniestros incendios y espectaculares inundaciones…”
Es nuestra intención rescatar la historia de este barrio, un barrio de inmigrantes, de trabajadores, de artistas, de luchadores, de sueños y utopías.






Barraca peña

Sobre la avenida Pedro de Mendoza, desde el 2800 y hacia la zona de las “Tres esquinas” las construcciones y los edificios son testimonio de una intensa actividad económica y socio-cultural que se desarrollo allí desde el siglo XVII. El conjunto de construcciones que hoy puede verse data de 1860, sin embargo Francisco de la Peña el primer propietario de la Barraca supo establecerse en la zona hacia fines del XVIII. En el edificio de la Barraca Peña, Pedro de Mendoza al 3000, las investigaciones arqueológicas que se están realizando aportan datos importantísimos sobre el comercio colonial realizado desde los siglos XVII y XVIII. Lugar de almacenamiento de cueros, lanas, madera carbón, el conjunto de depósitos en los que supo hallarse incluso restos de mayólica española del 1700, fue un espacio para que también pudieran establecerse pequeños negocios para el abastecimiento cotidiano y hasta el entretenimiento, como el almacén y el burdel. La actividad de una Gran Aldea que fue transformándose en ciudad al ritmo de una actividad agro-exportadora que tuvo un importante desarrollo a fines del siglo XIX provocó el reemplazo de l tracción a sangre por innumerables kilómetros de vías férreas. El Ferrocarril llego a esta zona hacia 1865 para darle impulso al dialogo con el tráfico naviero que utilizaba el Riachuelo como un medio para comerciar e intercambiar productos desde el tiempo de la Colonia. El viento sobre el Riachuelo las humedades y las sombras, las embarcaciones y el viejo puente ferroviario son una experiencia de hoy que nos invita a dialogar con la historia. La Estación Barraca de Peña, del antiguo Ferrocarril Buenos Aires y puerto de la Ensenada, forma parte de un espacio particular de nuestra ciudad inmensamente rico por su historia y su legado cultural. Por todo esto ofrecemos a través de este portal un lugar para todos los visitantes.